CAPITULO II- CONSEJOS PRACTICOS PARA SEGUIR
PREGUNTAS
BÀSICAS
1.¿Porque se
abandonan las dietas?.
2.¿Cuántas veces no
hemos , iniciado y dejado
al poco tiempo una dieta?
RESPUESTAS
Porque Abandonamos
las dietas:
Es común
notar varios puntos
en particular.
Las dietas
milagro se pueden
definir como aquellas que, en palabras de Antonio
Ortí, “desafían las leyes más elementales de la termodinámica y de la
bioquímica y, sin embargo, triunfan sin distinción de clases sociales” (libro “Comer
o no comer”). Triunfan de lo lindo, como
puede comprobar si asoma su cabeza por cualquier librería, grande o pequeña. Se
me ocurre (el rigor científico de lo que viene ahora es similar al que sustenta
la historia de Caperucita Roja, quede claro) que el indiscutible éxito de las
dietas milagro podríamos atribuirlo a la confluencia de, pongamos, cinco
factores. A saber:
1. El interés
que tienen falsos gurús, charlatanes,
estafadores y embaucadores de toda ralea por ganar dinero o popularidad a costa
de la salud ajena. Son esos que confunden hacer la quiniela con la epidemiología nutricional relacionada
con la obesidad.
2. Pocos (o
nulos) conocimientos nutricionales por parte de la población. De piedra me he
quedado hoy al escuchar cómo unos peatones entrevistados al azar por una
periodista afirmaban con soltura que el agua adelgaza. Como mucho, uno deja de
ganar peso si sustituye el consumo habitual de bebidas azucaradas por agua.
Pero de ahí a querer perder 10 kilos de grasa intraabdominal a base de agua del
grifo, pues va a ser que no.
3. Una mentalidad mágica, abundante
hasta el punto de que no existe final de revista sin su horóscopo. ¿Cómo no va
a triunfar la homeopatía? Es esa mentalidad, quizás (no me hagan mucho caso,
insisto, me lo estoy inventando), la que propicia que la alimentación haya
dejado de ser masticar y tragar para convertirse en un nicho de auténticas
ideologías. Como bien dijo Antonio Ortí en la “entrevista mitológica” que hizo
al antropólogo Jesús Contreras, “tengo la sensación de que el hecho de
que la religión esté en declive en muchos lugares y estemos perdiendo la fe en
el más allá, nos está llevando a depositar las esperanzas en el más acá, en
alimentos que te dan la felicidad terrenal, que son anti-aging…Puede que esto
esté detrás de la tendencia a demonizar o a atribuir características milagrosas
a los alimentos, de la misma forma que surgen sin cesar evangelizadores
alimentarios que quieren salvarnos del infierno nutricional y nos enseñan el
camino”.
4. Una sociedad
sobrepreocupada por su salud, por su peso y por su figura.
5. Un tipo de
vida que dificulta el cambio de hábitos.
Podríamos sumar otros factores, como el hecho de
que no siempre es fácil, incluso en grupos de población supuestamente bien
formados, discernir un mensaje fiable de uno torticero o fruto de la más burda
e irrisoria rumorología. En este sentido, resulta muy conveniente revisar un
interesante texto firmado por la periodista Carmen Pérez-Lanzac y publicado en
El País el (30 de septiembre de 2008) cuyo título es clarificador: “Los
bulos se disfrazan de noticias en la Red”.
Hay otro factor, ahora que lo pienso, que
contribuye a la proliferación de “dietas milagro”: la gran velocidad a la que
circula hoy la información. Una velocidad que no solo propaga en un abrir y
cerrar de ojos cualquier mensaje, tenga o no fuste, sino que, dado su apremio,
genera fallos en la comunicación y en la retransmisión de los mensajes, tal y
como señaló el Dr. Juanjo
Cáceres (@juanjocaceresn)
en febrero de 2013. Los medios, de hecho, suelen contener consejos dietéticos
sin suficiente base científica que los respalde, por motivos que analizamos la
periodista Laura Caorsi (@lauracaorsi)
y yo en el texto “Consejos
nutricionales en los diarios, ¿son fiables?”.
Por todo ello no extraña que triunfen propuestas
como, por ejemplo, la desacreditada “paleodieta” o “dieta paleolítica”, esa que garantiza
disminuciones en el apetito, mejoras en el colesterol y en los triglicéridos,
incrementos en el rendimiento deportivo y, cómo no, pérdidas exitosas de peso “sin hacer ningún cambio en tus hábitos de ejercicio”. Olé.
Todas esas falsas promesas (habituales en esta clase de propuestas) aparecen en
el libro más vendido sobre el tema, firmado por un tal Loren Cordain, un
autodenominado experto en obesidad.
Vale la pena citar, para contrarrestar semejante
sarta de insensateces, una frase que aparece en la monografía “Gordos y flacos”
(1936), redactada por un verdadero experto, el Dr. Gregorio Marañón
(1887-1960): “El obeso adulto, constituido, debe
tener en cuenta que un adelgazamiento no será obra de un plan médico, sino de
un cambio total de régimen de vida”.
- See more at:
http://comeronocomer.es/mitos-de-las-dietas-milagro/por-que-parten-la-pana-las-dietas-milagro#sthash.M1jJkzci.dpuf
PRIMERA REGLA DE
ORO…. ES NO HACER DIETA
Existen alimentos que nos
ayudan a adelgazar. ¿La razón? Pues muchas, lo cierto es que hay alimentos que
pueden, desde calmar nuestro apetito al llenar rápidamente el estómago a
proporcionar saciedad durante más tiempo.
Conociendo las propiedades de cada tipo de alimento y cómo pueden ayudarnos si estamos a dieta o simplemente queremos controlar nuestro apetito podemos tener más éxito, por eso durante estos días voy a intentar hablaros de ellos, de alimentos que tienen propiedades específicas y útiles en estos casos.
En principio podemos dividirlos en 5 tipos...leer
Conociendo las propiedades de cada tipo de alimento y cómo pueden ayudarnos si estamos a dieta o simplemente queremos controlar nuestro apetito podemos tener más éxito, por eso durante estos días voy a intentar hablaros de ellos, de alimentos que tienen propiedades específicas y útiles en estos casos.
En principio podemos dividirlos en 5 tipos...leer
1.
Aclarando esta
particularidad, muchas
personas piensan o
asocian la palabra dieta, con
regímenes de hambre, salidos de
todo contexto.
2.
Lo primero que
debe quedar claro
es adquirir una cultura
nutricional y unos buenos hábitos alimenticios , que sean nuestro
régimen “El pan de cada día”.
2. Son complementa
mente desfasados en las
demandas escoger adelgazar o morir de
hambre, por consumir solo un tipo
de alimento, produciendo un
efecto rebote, en la medida que el
cuerpo tiene memoria nutricional y metabólica, en
la medida que
se vuelve a
los alimentos de antes, estos alimentas
y nutren el doble que.
2. Entre más
estrés genere un régimen
alimentario, es más el
efecto contrario que produce
De por si
la adrenalina que
genera no consumir un tipo de alimento, ocasiona una
serie de desencadenantes que
con el tiempo, activan las endorfinas
ocasionando una reacción de
ansiedad y sensación de hambre.
3.Son
regímenes costosos no adaptados a
los estilos de
vida, ni sociales, ni económicos... Una sugerencia es la Acupuntura y MTC, que actua en los puntos de ansiedad y metabolismo ( bajo costo y alta efectividad).
La mayoría de
dietas de gran
renombre como por
nombrar algunas la hiperprotèica, ocasiona una
descomposición a largo tiempo del
organismo, el contenido de proteínas
en grandes cantidades induce a
daño renal entre otros.
4. No
todo tipo de dieta
es para cada persona, el
metabolismo es individual, no hay dietas universales adaptables
a todos los organismos.
5. La autoimagen que tenemos, nos
debe llevar al
total convencimiento que es lo mejor
para nosotros mismos, no por
complacer a terceros, o los
requerimientos sociales, nuestra adaptabilidad
del cuerpo esta
a la par con
la autoimagen, aceptar que no es igual nuestra figura
a los 15 que a
los 40
, y a la vez
encontrar el encanto a estas nuevas
formas, nos ayuda a
continuar en esta lucha
no por requerimientos sociales, por
saluda y bienestar propia,
por amarnos y respetarnos
como personas.